Características tecnológicas
Como parte del proceso para determinar qué tecnología de transporte era la más apropiada para implementar en corredor de la 80, fue necesario evaluar diferentes criterios que permitieran establecer qué tecnología se podía ajustar en mayor grado a las características y necesidades del corredor. Los criterios establecidos fueron los siguientes:
- Satisfacción de la demanda potencial actual y futura: criterio fundamental, relativo al diseño de un sistema de transporte, es crítico en la limitación del sistema en su capacidad de servicio a futuro en relación a los pasajeros que puede transportar.
- Gestión de las limitaciones técnicas inherentes al corredor: criterio que conjuga el conjunto de características naturales del corredor físico de transporte, como por ejemplo la pendiente, radios de giros, entre otros.
- Compatibilidad tecnológica con la operativa actual: criterio que valora la capacidad de adaptabilidad con los sistemas de transporte existentes.
- Inserción urbana: criterio que vincula la capacidad de transformación urbana que tiene un corredor de transporte en cuanto a la normatividad que debe cumplir en su dimisión arquitectónica y en su capacidad para generar externalidades positivas.
- Huella medioambiental: criterio que percibe los efectos positivos de la implementación de una tecnología limpia al medio ambiente.
- Financiamiento e instituciones: criterio fundamental, relativo al costo de implementación de un sistema de transporte.
- Limitaciones de ejecución: criterio que valora los efectos de gestión necesarios por la implementación de un corredor de transporte así como las características de su trazado, por ejemplo la adquisición de predios.
Estos criterios fueron aplicados a diferentes tecnología de transporte tales como sistemas de buses, sistemas ferroviarios de capacidad intermedia, sistemas ferroviarios de alta capacidad, sistemas híbridos de capacidad intermedia y sistemas de transporte por cable.
Como resultado de la evaluación se pudo concluir que el Metro ligero tiene la condición de escalabilidad y flexibilidad, lo cual permite disponer de una reserva de capacidad para satisfacer las necesidades de la ciudad en términos de expandir la oferta de transporte masivo acorde a una mayor demanda asociada al crecimiento y desarrollo urbano, garantizando así unos óptimos niveles de servicio.
Cuanto más importante sea la reserva de capacidad, más adaptable será la tecnología de transporte para responder a la demanda a largo plazo, como es el caso del Metro Ligero.
Las principales ventajas de una tecnología como el metro ligero son las siguientes:
- Su impacto es menor en la arquitectura y el paisajismo del corredor de transporte.
- Contribuye a la integración exitosa con los iconos clave de la ciudad.
- Se inserta en la ciudad y se adapta en el largo plazo a las evoluciones tanto demográficas como urbanísticas, ya que su capacidad evolutiva es adaptable al contexto futuro de la explotación a través de su buena modularidad.
Cabe destacar que este proyecto se planificó metodológicamente sobre el Desarrollo Orientado al Transporte (DOT), articulando adecuadamente el transporte al desarrollo urbano presente y futuro de la zona de influencia.
La funcionalidad y la transformación del espacio público marca las principales características para la definición de la tecnología a utilizar. La introducción de un sistema como el metro ligero en una zona ya establecida, impone grandes retos en términos espaciales, conlleva la definición de un trazado que equilibra la sección pública para dar espacio a los distintos actores: peatón, bicicleta, transporte público y la incorporación del paisaje, generando una verdadera transformación de la movilidad urbana.
En comparación con otras tecnologías similares es importante resaltar que el Metro ligero de la 80 es un sistema ferroviario de capacidad intermedia, que movilizará 14.000 pasajeros por cada sentido en un tiempo estimado de una hora y alcanzando velocidades promedio de 25 km/h.
Difiere de otros sistemas férreos de alta capacidad como el metro convencional, masivo y tren suburbano de cercanías, cuyas características están relacionadas con el transporte de grandes masas de viajeros que se emplea en las grandes aglomeraciones urbanas o suburbanas.
De hecho, casi todas las metrópolis alrededor del mundo que cuentan con más de 2 millones de habitantes –tales como el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) o París, Barcelona, El Cairo, Roma o Atenas– poseen este tipo de sistema de transporte, que para nuestro caso están las líneas A y B del Metro de Medellín.
Otras tecnologías y las diferencias
Metro pesado
Los sistemas de metro convencional utilizan rutas exclusivas y totalmente segregadas o separadas de los otros flujos de tráfico. El material rodante utilizado en los sistemas de transporte de tipo metro presenta una gran capacidad unitaria permitiendo que en cada vehículo puedan viajar 900 personas con una distribución de 6 pasajeros por cada metro cuadrado, es decir, tres veces más que la capacidad de un tren de metro ligero.
Estos sistemas de metro pesado poseen una capacidad de transportar cerca de 40.000 hasta 80.000 personas por cada sentido en una hora con una velocidad comercial entre 35 km/h y 40 km/h, según el espacio entre las estaciones, el tiempo de parada en estación, el perfil y el trazado de la línea.
Metro ligero
El metro ligero logra insertarse en entornos urbanos complejos, optimizando la estructura existente y teniendo una mayor velocidad de servicio que otras tecnologías como el tranvía. De esa forma, da respuesta a las restricciones que se relacionan con la segregación con el viario urbano y que está directamente relacionada con su alineamiento.
La posibilidad de implementarlo en diferentes niveles (viaducto, soterrado o vía a nivel), permite una gran accesibilidad para estaciones, vehículos y personas. Además de la conexión con otro tipo de movilidad como las bicicletas o las rutas de transporte público colectivo.
Tranvía
El Metro ligero también se diferencia de sistemas férreos de capacidad intermedia como es el caso los tranvías, los cuales transitan por vías parcialmente segregadas, compartiendo el espacio público con los peatones y otros vehículos de tráfico mixto. Estas características le permiten alcanzar velocidades promedio de 18 km/h y tener una capacidad de transportar hasta 8.000 pasajeros por sentido por hora.